
La deficiencia de magnesio (Mg), especialmente en su forma aguda y mortal como tetania hipomagnesemia, genera enormes pérdidas en los sistemas de cría bovina.
Fuentes
La leche es una fuente pobre de Mg, aunque no así el calostro que contiene casi el triple de este mineral. Los forrajes contienen cantidades variables de Mg, siendo más elevado en las leguminosas. En los granos el Mg es relativamente bajo. El Mg en los forrajes naturales de la Argentina se encuentra en valores promedio de 0,19% (MS), sin embargo, ciertas áreas como La Pampa y zonas de la cuenca del salado en Bs. As. Presentan concentraciones bajas (0,05 a 0,07 % MS). Los rastrojos poseen concentraciones bajas de Mg, generalmente inferiores al 0,1% (MS).
La capacidad de absorción del Mg de la dieta varía con la edad del animal, siendo más elevada (cerca del 90%) en el neonato y pobre en los adultos (del 5 al 25%). El Mg absorbido se distribuye por vía sanguínea a los tejidos. En el plasma la concentración normal de Mg es de 1,8 a 3,2 mg/dl.
El estado reproductivo influye en pérdidas de Mg, donde la gestación implica un gasto que es equivalente a la lactancia en vacas de cría.
El status de Mg en el organismo se mantiene por el equilibrio entre ingresos y egresos, ya que no existe un sistema hormonal que controle la magnesemia. Tampoco existe un órgano de depósito orgánico al cual el animal pueda recurrir en casos de carencia.
Requerimientos
NRC (2001) estableció que requerimientos de Mg se cubrirían, en producción de carne, con 0,12 % (MS) en animales en crecimiento y terminación, 0,12 % (MS) en vacas en gestación y 0,2 % (MS) para vacas en el inicio de la lactancia. Estos valores no contemplan los factores tatanigénicos del forraje. Los sistemas pastoriles predisponen a la carencia, especialmente durante el consumo de forrajes en rebrote, que si bien poseen bajas concentraciones de Mg aportan también factores de interferencia para su absorción (relaciones de K/Ca + Mg superiores a 2,2 (expresados en miliequivalentes); o concentraciones de K+ superiores al 3%, o de N por encima del 4%. Por esta razón se aclara que cuando existe exceso de K+ el requerimiento de Mg se eleva al 0,3 – 0,35 % (NRC, 2001).
Rol fisiológico del Magnesio
El Mg tiene un rol estructural en huesos y dientes, señalización celular, estabilización de compuestos energéticos y ácidos nucleicos, funcionalidad enzimática y funcionamiento de neurotransmisores centrales.
Deficiencia
Existen dos presentaciones de la carencia, una subclínica y la forma clínica aguda o tetania hipomagnesémica. La subclínica se manifiesta con aumenta de la irritabilidad, menos producción de leche, disminución de grasa en leche y fallas en la digestibilidad de la celulosa (Suttle, 2010). La tetania hipomagnesémica es la forma clínica y aguda, causada por la disminución de Mg y Ca plasmáticos, generado por la falta de ambos minerales en el SNC, que afecta principalmente a hembras adultas, en pastoreos (rebrotes), con mayor incidencia en el periparto, que genera un desenlace fatal si no se instaura un tratamiento (Cseh, 1984).
Prevención y tratamiento
En cuadros clínicos agudos debe administrarse soluciones que aporten Mg o Mg + Ca. La prevención de la tetania se logra suplementando por vía oral con sales de Mg. La bibliografía aconseja que las hembras adultas consuman 30 gr diarios de Mg. Las mezclas minerales con Mg pueden ser rechazadas debido a la baja palatabilidad del MgO o el consumo de aguas muy salinas. El uso de bloques es una alternativa.